PODER SONREIR DE VEZ EN CUANDO
En estos días de contemplación, he mirado hacia a atrás y me he dado cuenta de lo afortunado que he sido en muchas facetas de mi vida, tengo que agradecerle a los dioses, al karma, al Dharma ,a dios, a su hijo, sobrino o nieto eso no importa, y es que viviendo en el país más violento del mundo y unos de los más corruptos de Latinoamérica , hay que dar gracias de poder sonreír de vez en cuando, de tener manos, de tener piernas ,que los ojos y oídos funcionen ,el poder crear y tener razonamiento para entender la moral de la vida diaria.
Tengo que agradecerle al médico por haberme sacado a tiempo del vientre de mi madre después de la novena advertencia de aborto, tengo que agradecer haber pesado más de 5 libras al nacer, de que mi color morado al nacer no fuera eterno, tengo que agradecer haber vivido con un par de zapatos y unos viejitos que me cuidaran, tengo que agradecer haber podido responder esa pregunta en el tercer grado: Usted es tonto o qué? Naturalmente la respuesta fue “no sé”.
Tengo que agradecer nunca haber tenido contacto con mi primer amor de primaria así la ilusión quedo eterna, El haber pasado muchas luces rojas sin ninguna multa de transito, el tener un carro viejo y una chica linda. Agradecer no haber sido nieto de las abuelas de la plaza de mayo y de no haber sido criado por asesinos…
Agradecer el vivir tratando de encontrar el camino, no vivir tratando de encontrarme, el haberme educado y no pasar mi niñez como guerrillero en Somalia, la suerte que tuve en que mis dientes de leche se cayeran con dolor mínimo y que esa vez que me desmaye caminando no fue cruzando la calle, agradecer que un médico cubano me diagnosticara Woolf Parkinson White y no haber sido operado a corazón abierto, agradecer no haber vivido en un cerro de Tegucigalpa durante el Mitch.Agradecer el haber conocido la miseria de los pueblos rurales de Honduras y así poder luchar por su liberación, el haber estado 6 metros al norte de la bala que mato a Isis Obed, no haber vivido los tiempos de seguridad nacional, agradecer no ser pariente de Álvarez Martínez y la suerte de nunca haber conocido a Micheleti.
Tengo suerte de haber estudiado lo que me gusta, de no haber sido herido de gravedad las nueve veces que me han asaltado, de tener una hermana y un amigo pelirrojo , de que ese dolor de muela no fuera eterno, de haber podido ayudar a los animales que lo necesitaban, de disfrutar los amores que tuve, de no dejarme manipular por el FUUD, de no haber sido uno de los dos jóvenes asesinados por policías carretera al sur, de no ser un inmigrante indocumentado, y de haber leído “solo dígame Lupe”.
Pues tengo creo que a mis 23 años tengo que agradecer muchas cosas, una canción de Salsa, un beso que dice te quiero, un abrazo de un amigo, un amor inmortal, un grito rebelde, un café tierra adentro, suerte de tener la posibilidad de ser mejor persona …
Suerte de confiar en la nobleza de la gente humilde, pero sobre todo tengo suerte de haber nacido en Honduras y seguir creyendo que el ser humano puede ser mejor…
Por eso te pregunto de que tenes suerte? Que agradecerías?
- “Te quiero en mi paraíso, es decir que en mi país la gente viva feliz aunque no tenga permiso”
- (Mario Benedetti)
- Raul J. Alvarenga
- Martes 15 de Noviembre del 2011 1:25 pm
Rauljaa1988@yahoo.com
www.razoncolectiva.blogspot.com
muy lindo.mi amigo Raulito
ResponderEliminarEs que siempre lo he pensado por personas como vos y muchas otras es que aun viviendo en Honduras... todavía tengo la "Suerte de confiar en la nobleza de la gente humilde, pero sobre todo tengo suerte de haber nacido en Honduras y seguir creyendo que el ser humano puede ser mejor"
ResponderEliminarGracias Evelyn y Cynthia.
ResponderEliminarHola Raúl, interesante pensamiento. En primera instancia uno piensa que el hombre se resiste obstinadamente a despertar y prefiere vivir un sueño antes que adaptarse a una nueva realidad que ha ido cambiando mientras él dormía. Pero no, bien dejas claro que el proceso de alienación es inexorable una vez que el individuo decide apartarse de la realidad ("cuando quiso despertar, no pudo..."). La moraleja parece ser, por tanto, que el acto de sustraerse del mundo solo puede hacerse con un billete de ida, y el marchante tiene que irse advertido: Jamás podrá volver a despertar. Sin embargo, queda todavía pendiente el problema intrincado, superfluo e inexistente para la mayoría, de definir en qué consiste exactamente este estado de ensoñación. De manera simplista, podemos definir al hombre dormido como aquél que no comparte nuestra visión personal del mundo. Te confieso que yo no sabría cómo determinar fuera de toda duda si estoy "soñando" ó no. Quizás sí, o quizás no. Es posible que mi obstinación por permanecer despierto sea el sueño en sí, dentro del cual estoy atrapado. Lo único que observo claramente es que, actos de lucidez extrema para un individuo se convierten fácilmente en las disgresiones oníricas de otros, pero ésta observación también puede ser ilusoria, y parte de un sueño aún más insidioso y perverso. Para terminar, quiero agradecerte por compartir tu pensamiento, y hacerme recordar viejos deleites ya casi olvidados, como la vieja parábola taoísta que recordé haber leído una vez y que dice:
ResponderEliminar"Chuang-Tzu soñó que era una mariposa y no sabía, al despertar, si era un hombre que había soñado ser mariposa ó una mariposa que ahora soñaba ser un hombre".
¡Saludos!
Carlos Tenorio
muchas gracias Carlos ,no creo tener un comentario tan bonito como este!!!! pero si la vida misma es el sueño o la abstracción es el sueño nunca lo sabremos ,hasta que despertemos.... hasta ese día seguiremos con la incógnita....
ResponderEliminarLa verdad es que no nos damos cuenta lo suertudos que somos muchos aquí, una muy buena reflexión mi amiguito escritor...tenes talento ;)
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